¿Sabías que…?
... Garp declaró que se había comido 842 donas sin dormir ni descansar porque estaba tratando de batir un récord mundial. ¿Podrás superarlo?
Por una lata de comida
Marvolath
-
Sintió que golpeaba algo mucho más duro de lo que esperaba. Extrañado, miró, justo a tiempo para ver como la hoja descendía para ensartarlo. Por puro instinto soltó la pierna, y saltó hacia atrás, rodando unos metros al aterrizar precipitadamente. Observó que cómo el rival se realizaba un corte, allí donde apenas un instante había estado su mano. Un hombre capaz de dañarse a sí mismo era extremadamente impredecible y peligroso, un riesgo demasiado grande para asumirlo durante mucho tiempo.

- Con lo fácil que habría sido si te dejaras golpear - suspiró mientras se levantaba y sacudía el polvo de su ropa -. Podemos perder todo el día aquí, intercambiando golpes para entretener a un público poco agradecido... o podrías entrar y coger lo que quieras, si es que no se han escapado a estas alturas.

Ni las palabras ni las acciones parecían hacer cambiar de opinión al mendigo. ¿Todo esto por unas botas? No, tenía que haber algo más. La ropa del kobito era demasiado pequeña para él, y ya le había ofrecido la de los bandidos. Probablemente no buscara dinero o comida, porque él tampoco tenía y saltaba a la vista. Fue entonces cuando lo vio: el mendigo estaba en un escenario, dando un espectáculo al resto. En estos barrios, si creían que eras débil eras comida; y si creían que eras fuerte no tendrías que pelear en mucho tiempo. Marvolath conocía este espectáculo, y ahora entendía - o creía entender - su motivación.

Enganchó con la punta del bastón un trozo de chatarra de los que hacían las veces de adoquines en el pasillo donde luchaban, y lo lanzó hacia la cara del rival. La puntería no era lo suyo y seguramente lo esquivase sin dificultad, pero si querían espectáculo, lo tendrían.
Siguió a la chatarra con un salto, buscando golpear el estómago con el mango de su bastón con un demoledor golpe que dejase sin respiración al rival. Pero, arriesgándose una segunda vez con una apuesta, no sujetó el mango con la firmeza requerida para que no deslizase un poco al golpear.

Rompecoraza
CON101
CONTUNDENTE
Ofensiva Activa
Tier 1
16/10/2024
17
Costo de Energía
1
Enfriamiento
Dando un firme paso en el que el usuario buscará generar toda la potencia de impulso y una cierta inercia con la que golpeara con su arma sin compasión a su objetivo causando un [Empuje] de 5 metros.
Golpe Básico + [FUEx2] de [Daño contundente]


Si había entendido bien la situación podrían terminar pronto con algo de espectáculo. Si no... tendría que coser algo más que su chaqueta.

Resumen
#11
Dharkel
-
La argucia de Dharkel había funcionado mejor de lo que esperaba, liberando las piernas del mendigo a un coste que estaba dispuesto a pagar. El kobito, tras retroceder varios metros rodando le dio al mendigo el tiempo para prepararse para una nueva ofensiva. No podía seguir enfrentando a su rival de aquella manera. No si quería llegar a la noche de una pieza y mantener la reputación que tanto le había costado conseguir en aquella tierra olvidada. Jamás lo admitiría, pero era más fuerte que él.
 
Apenas le dio tiempo de ver el trozo de chatarra que había salido despedido hacia él. Intentando medir con una precisión milimétrica, acompañó el fragmento de metal chocando con su propio filo cuando estuvo a su alcance y, girando sus pies ciento ochenta grados aprovechó la fuerza de su cadera para desviarlo hacia un lado, quedándose de espaldas.
 
Flujo Metálico
ESP102
ESPADACHíN
Defensiva Activa
Tier 1
9/9/2024
15
Costo de Energía
1
Enfriamiento
Usando su arma el usuario trazara unos movimientos rápidos buscando desviar las ofensivas en su contra, mitigando parte de su daño. En el caso de que la ofensiva sea utilizando proyectiles y se Mitige todo el daño, el usuario podra desviar dicha ofensiva hacia un nuevo objetivo dentro del alcance restante de la ofensiva y recibiendo el nuevo objetivo todo el daño.
Defensa Pasiva + [FUEx2] de Daño Mitigado
 
Sin perder ni un solo segundo dio un paso hacia el frente, impulsándose diez metros y lanzando una estocada hacia el aire, en la misma dirección que su rival. Su idea era intentar esquivar el ataque mediante el uso de una técnica propia. No era el primer salto que realizaba su oponente en la macabra danza y si bien todavía no conocía todas sus capacidades físicas, esperaba poner la suficiente tierra de por medio para evitar el ataque.
 
Cuchillada
ESP201
ESPADACHíN
Ofensiva Activa
Tier 2
10/9/2024
33
Costo de Energía
1
Enfriamiento
Una estocada que el usuario realiza al mismo tiempo que realiza en un solo paso un [Dash] de hasta 8 metros en los que busca ensartar a todo lo que encuentre a su paso con la punta de su arma, llevando consigo a su víctima con un [Empuje] en caso de conectar hasta el final del recorrido del Dash.
Golpe Basico + [FUEx2,2] de [Daño perforante]
 
Tras finalizar el movimiento de estocada, volvió a girar sobre sí mismo, lanzando esta vez un violento tajo ascendente a ciegas. Sus cálculos de desplazamiento habían errado. El kobito impactó con su bastón en Dharkel mientras éste realizaba su técnica. Retrocedió varios metros, esta vez de pie, y cuando el recorrido terminó tosió sangre y sonrió, mostrando unos enrojecidos dientes. Esperaba haber alcanzado de lleno con su propio ataque a Marvolath. En caso contrario, el combate estaría sentenciado en su contra. Había consumido demasiada energía desviando la chatarra e intentando una desesperada combinación de técnicas con el afán de coger desprevenido a su rival. Su respiración comenzó a acelerarse aún más mientras unas gotas de sudor mezcladas con sangre se resbalaban por su frente. No podía continuar mucho tiempo así y el espadachín lo sabía.
 
Cizaña
ESP101
ESPADACHíN
Ofensiva Activa
Tier 1
9/9/2024
22
Costo de Energía
1
Enfriamiento
Se trata de un simple pero rápido tajo con el arma buscando encajar un corte con la mayor profundidad posible, causando +10 de daño de [Colisión].
Golpe Basico + [FUEx2] de [Daño cortante]

 

Resumen
#12
Marvolath
-
Todo pasó demasiado rápido. Lo último que recordaba era saltar hacia su rival para golpear el vientre aprovechando la distracción de la chatarra, pero el hombre se había movido con sorprendente rapidez. Su golpe había impactado antes de lo previsto, sin darle tiempo a disminuir el agarre para evitar el daño; pero a cambio su rival había acertado su golpe al sacrificar la defensa.

Sintió el dolor pulsante del corte y la calidez de la sangre que comenzaba a manchar el costado bajo la camisa y el chaleco. El médico se palpó la herida, hurgando sin miramientos para juzgar los daños. El filo mellado de la espada había destrozado más que cortado, y aún así sentía que había estado cerca de cortar músculo. Si salía de esta tendría bastante que coser. Y algún tratamiento para las infecciones que seguro transmitiría esa hoja.

Su rival había ido a por todas y él debía de hacer lo mismo si quería tener una oportunidad. Sólo quedaba una apuesta que hacer: todo al negro. Sin perder más tiempo, se abalanzó de nuevo, aún a sabiendas de lo predecible que resultaba siendo la tercera vez que lo hacía. El espadachín había atacado con ferocidad, y si ahora buscaba un respiro él no se lo daría.

Saltó con el bastón en alto, descargando un golpe rápido de derecha a izquierda, tratando de golpear la cabeza, antes siquiera de tocar tierra. Notó un ligero pinchazo en el costado. Soltó aire lentamente, emitiendo un gruñido, y sin perder un segundo aprovechó la inercia para cargar un segundo golpe, esta vez un revés de izquierda a derecha, buscando la cadera. Ahora sintió un hormigueo bajo el chaleco. Apretó los dientes antes de buscar el tercer golpe, el que esperaba que fuera el inclinara la balanza a su favor: rompiendo la predecible secuencia, repitió el revés de izquierda a derecha ayudándose con las dos manos, tratando de golpear el brazo derecho para incapacitarlo.

Rompehuesos
CON201
CONTUNDENTE
Ofensiva Activa
Tier 2
19/10/2024
29
Costo de Energía
1
Enfriamiento
Al trazar un impacto horizontal en el que se vuelca todo el peso del arma y del propio usuario, este tratará de dar un impacto crítico y certero que logre causar un [Derribo] sobre la victima.
Golpe Básico + [FUEx2,3] de [Daño contundente]

El corte le recordó que ido más lejos de lo que debía. Se le dibujó una mueca de dolor en la cara y llevó una mano a la herida, presionando para calmar los pinchazos y el hormigueo que bailaban en su herida. Sabía que no sería suficiente, y el esfuerzo lo había quedado expuesto. En la medicina y en la batalla había una verdad: cuando la vida está en juego no hay riesgo demasiado grande.

Resumen
#13
Dharkel
-
<< Una más para la colección >>, pensó al limpiarse la frente con la manga de los harapos, dejándola marcada de un rojizo intenso. No recordaba cómo se habían originado la mayoría de las manchas que portaba orgulloso en su hábito de mendigo, pero tampoco había tratado de limpiarlas. Le daban un aspecto entre asqueroso e intimidante, lo cual le venía bien cuando asaltaba a parroquianos indefensos en las calles del reino. Pero el kobito había demostrado una y otra vez no ser un ser ordinario débil y que se amedrentase fácilmente pues allí seguía, herido, pero aún de pie. No sabía si se mantenía erguido por fortaleza o pura fuerza de voluntad. Sin lugar a dudas estaba ante algo excepcional.

<< ¿Vas a dejar que te siga humillando de esta forma? ¿Ante tu público? >>, se recriminó a sí mismo.

Su rival se abalanzó una vez más, cayendo como un meteorito, o al menos así sintió la dureza e indiferencia de sus golpes, como si tan solo fuese un insecto al que quitar de en medio. Y en parte no le faltaba razón. Dharkel no era más que un desarrapado que día a día luchaba por ver un nuevo amanecer. Era alguien prescindible, despreciable y a quien no miraban más de dos veces cuando se le cruzaban por la calle. Con una mezcla de temeridad y orgullo, el espadachín imitó a su rival, lanzándose mientras sujetaba la katana con ambas manos hacia un lado. El combate llevaba poco tiempo, pero había durado lo suficiente como para intuir lo que pretendía su rival.

Con cierta dificultad chocó su filo contra el bastón en las dos acometidas previas, logrando reducir la potencia de sus ataques y mitigar parcialmente el daño causado. Sus brazos estaban empezando a llegar al límite de lo que podían soportar. Mas no vio venir la tercera arremetida. El impacto en su brazo derecho sonó con el crujir de los huesos. La katana salió despedida varios metros hacia la izquierda del espadachín, quedándose clavada en los escombros, cortándole varios pelos del flequillo a su paso y perdiendo así su arma. Dharkel fue derribado con el impacto.

Tendido en el suelo, con las piernas ligeramente cruzadas y sin moverse miró hacia el cielo deseando tener un cigarro entre sus labios y disfrutar del amargo sabor de una cerveza fría. Las nubes de tormenta cada vez estaban más cerca. No podía seguir combatiendo y lo sabía, especialmente si se veía privado del sol. Finalmente, la jugada le había salido mal. Los pecados cometidos a lo largo de los años se habían materializado en la forma de un pequeño ser de fuerza descomunal que el destino le había puesto, justamente, en su camino.

Un brillo bastante particular entre los montones de chatarra llamó su atención. Se arrastró reprimiendo agónicos gritos de dolor, con dificultad, varios metros mientras dejaba el brazo derecho pegado al cuerpo, dejando un reguero de sangre en su camino y esperando que el kobito fuese clemente apartó la chatarra con el brazo izquierdo y lo vio. Quizás su diosa no se había olvidado todavía de él. Si estaba en lo cierto, tendría que aumentar sus tributos.

- ¿Quieres la mitad? – Extrajo una lata de aluminio, magullada y levemente oxidada, pero sellada. Marvolath parecía no estar pasando tampoco por sus mejores días y quizás con aquel ofrecimiento diese el combate por finalizado. Al fin y al cabo, el kobito el había insistido en que no quería combatir.



Resumen
#14
Marvolath
-
La visión se le oscureció por el esfuerzo y no fue capaz sino de sentir los impactos, aunque no supo contra qué había impactado. Un crujido seco, seguido del repiqueteo del metal chocando contra el suelo fueron su única pista de que seguiría con vida. Poco a poco recuperó la vista, donde unos puntos que revoloteaban sobre un fondo borroso reemplazaron la oscuridad. Parpadeó y se forzó a abrir los ojos cuanto pudo, tratando de encontrar en las formas difuminadas a su rival. Sintió cómo perdía el equilibrio y comenzaba a tambalearse.

Sintió un movimiento delante, alguien que se arrastraba. Asentó los pies como pudo y preparó el bastón, atento a cualquier signo de ataque.

- ¿Quieres la mitad?

Había sonado a un lateral del pasillo, a cierta distancia, aunque el aturdimiento hacía que todo sonase lejano. ¿Sería alguno de los observadores? Pero la voz... diría que era como la del mendigo. Aprovechó el inesperado respiro, apretando los ojos con fuerza y respirando hondo. Los abrió lentamente, encontrando al mendigo tendido en el suelo, sujetando algo brillante entre las manos en señal de paz. ¿Comida? Le rugió el estómago. Los niños lo habían abordado cuando iba a desayunar, y con las carreras y los nuevos amigos estaba agotado y hambriento.

No era el único, a juzgar por el silencio y las miradas de interés del público. Sujetó con fuerza el bastón y golpeó con fuerza el suelo, agrietando el escombro de pared sobre el que se encontraba.

Rompecoraza
CON101
CONTUNDENTE
Ofensiva Activa
Tier 1
16/10/2024
17
Costo de Energía
1
Enfriamiento
Dando un firme paso en el que el usuario buscará generar toda la potencia de impulso y una cierta inercia con la que golpeara con su arma sin compasión a su objetivo causando un [Empuje] de 5 metros.
Golpe Básico + [FUEx2] de [Daño contundente]

Apretó los dientes con tanta fuerza para no mostrar debilidad que casi se parte alguna muela.

- ¿ALGUIEN MÁS QUIERE GANARSE SU PARTE DEL BOTÍN? - preguntó voz en grito, dirigiéndose al público.
- La... la lata... disculpe. La lata era mía - dijo con un hilo de voz otro mendigo en la pared opuesta, a la que Marvolath respondió con una mirada lobuna - Só... Sólo quería decir que les aproveche.

Más pronto que tarde la multitud se disolvió, entendiendo que no tendrían más espectáculo ni comida. Cuando sólo quedaron él y el mendigo se venció al cansancio, cayendo donde estaba. Se desabrochó con dificultad la chaquetilla y el chaleco, dejando ver el costado de la camisa teñido de rojo brillante, antes de desabrochar también la camisa.

- Querría más de la mitad, pero me conformaré. - dijo con la cabeza metida en su mochila, tratando de encontrar el escuálido carrete de hilo de sutura - Aunque espero que tengas algo mejor que tu espada para abrirlo, no querría acabar con más infecciones si cabe.

Empapó una aguja curva en el contenido transparente de un frasco antes de enhebrarla con un hilo grueso. Derramó unas gotas del mismo líquido sobre la herida, limpiando la sangre y... quizá desinfectando. Entonces comenzó a coser con puntadas ágiles y metódicas, en un patrón regular y prieto que dejaría apenas un hilo plateado. Dedicó un tiempo a examinar el resto de heridas y contusiones, agradeciendo para sus adentros no tener nada que lamentar.

- ¿Necesitas algún remiendo? Tranquilo, no te cobraré. Sé que tampoco tienes con qué pagar. - preguntó a su antiguo rival, mirándolo por primera vez desde que quedaron a solas, y descubriendo con sorpresa que tenía mejor aspecto del que recordaba - Aunque no pareces necesitarlo... ¿puedo estudiarte?

Resumen
#15
Dharkel
-
Marvolath aceptó la oferta de paz a regañadientes tras expulsar de la zona a los espectadores. Entre aspavientos de decepción y quejas por un posible amaño en el combate se marcharon poco a poco, hasta dejar solos a los dos combatientes. Agradecido por seguir con vida, se dejó caer boca arriba para disfrutar de los últimos rayos del sol, soltando la lata a un lado. Poco a poco la extraña regeneración del solarian iba surtiendo efecto.

- Aunque espero que tengas algo mejor que tu espada para abrirlo, no querría acabar con más infecciones si cabe.

Dharkel se reincorporó y observó los ágiles movimientos de las manos del kobito mientras una aguja se hundía una y otra vez en su piel, sin síntomas de dolor. Se planteó si esa inmunidad al dolor habría sido la causante de su aplastante derrota, pero lo cierto es que su propio rendimiento había dejado bastante que desear.

- No podéis juzgarme, estáis muertos – murmuró mientras se llevaba una mano a la cara mientras esbozaba una forzada sonrisa.

Unas frías gotas de lluvia sobre su cabeza le sacaron de su ensimismamiento. Se levantó, buscó su arma y volvió a sentarse donde había dejado la maltrecha lata de comida. Haciendo caso omiso a la petición de Marvolath, posicionó la lata entre un par de trozos de chatarra para inmovilizarla y comenzó a golpearla con el pomo de la katana.

Frenó en seco ante la sugerencia de ser estudiado. Alzó la mirada, esta vez con un profundo odio en ella y, tras soltar una gran cantidad de aire por la nariz volvió a golpear el envase con movimientos repetitivos, bajando la cabeza. Tras varios minutos de insistencia, cedió.

- Tú primero. – Le ofreció las conservas con el brazo bueno, dejando la katana apoyada en el hombro opuesto. Tenía la sensación de que aquel aparente médico era escrupuloso, aunque una vez más podía estar equivocándose. – Está relativamente limpio. – Levantó los hombros, desentendiéndose, y miró al cielo. La lluvia se fue intensificando por momentos, sumiéndolos en una sinfonía con el repique del agua al golpear el metal.

Resumen



Ambos rivales compartieron una merecida pero insuficiente comida bajo la lluvia. Una situación que en otro contexto incluso se habría podido tildar de romántica. Pero no era el caso. En aquel lugar se había librado una desafiante batalla, una que ambos no tardarían en olvidar. Marlovath le puso una tablilla a Dharkel en el brazo fracturado utilizando sus dotes en medicina, mientras que el solarian remendó las ropas del kobito gracias a sus conocimientos sobre sastrería. Sus caminos no tardaron en separarse. Marvolath continuó buscando nuevos pacientes en Goa, mientras que Dharkel se embarcó en una nueva aventura en busca de un nuevo hogar. ¿Volverían a cruzarse sus caminos? Solo el tiempo lo diría.
#16


Salto de foro:


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