¿Sabías que…?
... el concepto de isla Demontooth hace referencia a una rivalidad legendaria en la obra.
[Común] [Entrenamiento] Cuando las ideas se defienden con sangre.
Camille Montpellier
El Bastión de Rostock
Atlas y Octo hablaban entre sí, intercambiando palabras y mirándose alternativamente entre ellos y hacia ella, pero nada de lo que decían llegaba a la oni. Era como si hubiera dejado de escuchar o, mejor dicho, como si no entendiese el idioma en el que hablaban. Sus voces eran un eco lejano y no tenían la suficiente potencia como para alcanzar la consciencia de Camille. Su mente tan solo seguía pensamientos e impulsos primarios. Tenía que protegerse. Tenía que atacar. Tenía que acabar con ellos.

Su ataque hizo contacto, pero no fue con el torso del gyojin. La naginata del rubio fue lo primero que se interpuso en el camino de Céfiro, seguido casi al instante por los puños del escualo. El choque fue brutal, hasta el punto de hacer temblar el suelo bajo los pies del trío y quebrarlo. El aire vibró con violencia y resonó como una explosión. Por un momento, la morena se mantuvo en el sitio lidiando con la fuerza combinada que se oponía a su ataque, apretando los dientes hasta hacerlos rechinar con una rabia que no se molestaba en contener. Sin embargo, apenas un segundo después, el poder conjunto de sus compañeros forzó el retroceso de su espada y la sacudió con violencia. Su única respuesta, un gruñido de disgusto y un ceño fruncido, con el frenesí en sus ojos intensificándose por momentos. 

Retrocedió varios metros, haciendo un surco en el suelo con los pies antes de empezar a trastabillar hacia atrás durante dos o tres pasos, momento en el que se estabilizó sin mayores problemas. Estaba claro que el impacto le había dado de lleno e incluso sus brazos parecían temblar ligeramente, pero ni siquiera se inmutó. Era como si se hubiera vuelto más resiliente o, quizás, como si su cuerpo rechazase la sensación de dolor. Sentía sus energías desbordando por cada poro de su piel, aunque también notaba cómo las consumía en el proceso. Aun así, lo único que deseaba era seguir soltándose más y más.

Sin pensárselo siquiera un momento e ignorando el hormigueo de sus brazos, Camille volvió a empuñar a Céfiro y lanzó una onda cortante muy similar a la que había utilizado como advertencia al principio, de nuevo, buscando alcanzar a sus dos compañeros ahora que estaban a su alcance.

Luna Carmesí
U91301
ÚNICA
Ofensiva / Frenesí de Onigashima
Tier 3
13/9/2024
40
Costo de Energía
2
Enfriamiento
Camille sostiene su espada con ambas manos y se prepara para trazar un amplio arco con ella, blandiéndola con tanta fuerza que hiende el aire y proyecta una onda cortante que se expande en un ángulo de 90º hasta una distancia de 15 metros. Dada su amplitud, la onda es capaz de cortar a todos los enemigos que entren en su arco haciendo un daño de
Ataque básico + [x2 FUE] Produce [Hemorragia Leve]


Inmediatamente después, sin siquiera pararse a ver cómo reaccionaban ante eso o si eran capaces de sobreponerse —probablemente sí—, se lanzó a la carrera como una bestia hambrienta que hubiera localizado a su presa. Ignoró por completo la posibilidad de que ese nuevo choque pudiera llegar a hacerle algún daño: no habría absolutamente nada que pudiera frenarla ahora, por fuerte que la golpeasen. Su voluntad se había vuelto salvaje, pero se mantenía tan firme como en cualquier otro momento. Volvió a agarrar su odachi con fuerza y, aunque no le hiciera falta acercarse tanto realmente, empezó a girar a unos dos metros de sus compañeros. A base de pura inercia y fuerza bruta, generó un torbellino cortante a su alrededor que se alzó como una columna de muerte hacia el cielo, dispuesta a destrozarles sin miramiento alguno.

Torbellino Atroz
BER401
BERSERKER
Ofensiva Activa
Tier 4
11/9/2024
56
Costo de Energía
40
Costo de Energía por Turno
2
Enfriamiento
El usuario comenzará a girar junto a su arma a gran velocidad formando un pequeño tornado de cortes que ascendieron en el aire hasta 20 metros de altura, abarcando un radio de 10 metros desde el usuario de cortes, pudiendo el usuario moverse manteniendo este estado.
Golpe Basico + [FUEx2,6] de [Daño cortante]


Las mates

Estado
#21
Atlas
Nowhere | Fénix
La primera oposición que hicimos de manera conjunta fue fructífera, o eso pareció al menos. Camille vio cómo su poderosa ofensiva era repelida y, junto a ella, se veía obligada a retroceder algunos metros. Si en algún momento habíamos tenido alguna duda de que quien se encontraba frente a nosotros en esos momentos no era Camille, desapareció por completo cuando volvió a centrarse en nosotros.

El brillo animal que escapó de su mirada lo dejó bien claro, helándome la sangre y haciéndome sentir como una presa acechada. Sus iris centelleaban violentamente con puro instinto de supervivencia. Primigenio. Básico. Animal. Fiera. sí, seguramente ésa fuese la palabra que mejor definiera aquello en lo que se había convertido la oni. Casi podía ver cómo su piel se erizaba. El fino vello de sus brazos se proyectaba del mismo modo que lo haría la hoja de su odachi. Tristemente, estaba seguro de que si en aquel instante nuestra compañera pudiese valerse de ellos para atravesarnos, despedazarnos y acabar con nosotros, lo haría.

—Todo esto es culpa nuestra —dije en voz baja para que Octojin pudiese escucharme, aunque en el fondo quería decir "mía". Al mismo tiempo me coloqué en guardia con mi naginata en ristre, dispuesto a asumir una a una todas las consecuencias de mi estupidez—. Cuando todo esto acabe, porque nos vamos a asegurar de que acabe, le deberemos una buena disculpa.

El iracundo tajo de Camille hendió el aire con la fiereza de un depredador salvaje. El colmillo en que se había transformado su acero rasgó la nada, liberando una violenta onda cortante que avanzó siempre creciente, firme y decidida, hacia nosotros. Era una fuerza de la naturaleza, imparable hasta que se calmase por sí misma, pero ¿se calmaría alguna vez? No, debíamos ser nosotros quienes lo hiciéramos.

Mi filo emuló al suyo, arañando el aire en dirección a la onda que había lanzado la oni con anterioridad. Conforme la hoja iba pasando, un afilado destello azulado cobraba vida y empezaba a devorar la distancia que lo separaba de la ofensiva proyectada por Camille. Ambas chocaron, produciéndose la colisión un poco más cerca de mí que de ella. El duelo concluyó con la desintegración de ambas, quedando pequeños remanentes de Camille provistos de una naturaleza animal que mordieron mi carne a la altura de mis brazos.
Deseo Fugaz
SAM401
SAMURAI
Ofensiva Activa
Tier 4
3/9/2024
48
Costo de Energía
2
Enfriamiento
El usuario ejecuta un poderoso movimiento con su arma lo más rápido que puede y ejerciendo todas sus fuerzas para formar un tajo con la misma presión del aire que se libera con el movimiento, emitiendo de esta forma un tajo volador que se desprende del arma hasta alcanzar los 20 metros, viajando con un +5 de [Tasa de Acierto].
Golpe Basico + [FUEx2,6] de [Daño cortante]


No obstante, no tuve tiempo de detenerme a valorar mis heridas o mi estado. Tampoco pude ver cómo había respondido Octojin al violento regalo que le habían enviado. ¿Que por qué? Porque nuestra amiga y adversaria no conocía el cansancio o la fatiga. Y si los conocía, los ignoraba deliberadamente. Aquello sumó una inquietud más a la larga ristra de éstas que ya plagaba mi mente: ¿qué repercusiones podría tener todo aquello en el cuerpo de Camille? La urgencia y la necesidad de detenerla iban creciendo por momentos. Lo hacían casi tan rápido como incrementaba la intensidad que ella imprimía al enfrentamiento.

Su odachi comenzó a girar. Cada vez lo hacía más y más rápido, alcanzando una velocidad y potencia inusitadas. En no demasiado tiempo su movimiento se había convertido en una circunferencia casi perfecta que no dejaba huecos para la ofensiva si antes no se la detenía. Di medio paso hacia atrás, lanzándome hacia delante a continuación para realizar dos veloces tajos horizontales cuando tuve a tiro a mi objetivo. Ambos fueron lanzados a gran velocidad, tanta que parecía que habían sido proyectados al mismo tiempo, pero nada más lejos de la realidad. La intención era que, al golpear su acero con el mío en dos puntos distintos del recorrido, la fuerza imprimida por Octojin fuese capaz de detenerla de una bendita vez.
Horizontes Intocables
SAM501
SAMURAI
Ofensiva Activa
Tier 5
15/9/2024
64
Costo de Energía
3
Enfriamiento
Posicionando su hoja en horizontal apuntando a su objetivo, el usuario podrá trazar un [Dash] de hasta cinco metros en un instante mientras traza dos cortes horizontales sobre su objetivo como si buscara dibujar la línea del horizonte, habiendo ejecutado tales cortes tan rapido que serán recibidos de forma simultánea por la víctima, como si ambos cortes buscarán encontrarse en el interior del objetivo causando una [Hemorragia media],
Golpe Basico + [FUEx3] de [Daño cortante]


Mis movimientos acabaron conmigo reculando cinco metros y alzándome otros cinco con mis alas. Apenas me quedaban fuerzas o energía y dudaba ser capaz de resistir un par de lances más. Con suerte podría aguantar un tercero, pero más allá de eso era consciente de que caería rendido. No había poder de Akuma no Mi que rivalizase con la potencia de aquel par de bestias, y lo había comprobado en mis carnes. Eso o que me había confiado y me había dejado llevar demasiado. ¿Cuál sería la respuesta correcta?

En cualquier caso, jadeante y extenuado, no estaba en disposición de realizar una ofensiva que sabía que no podría defender a la hora de cruzar aceros con Camille. Por mucho que me pesase, en aquel momento mi papel debía limitarse a servir de apoyo a Octojin y hacer lo posible por sacar a Cammille de ese estado descontrolado en el que se había sumido.

Mates
Estado
#22
Octojin
El terror blanco
Joki no Eikyo
KGY300
GYOJIN KARATE
Pasiva
Tier 3
23/8/2024
Las técnicas del estilo emplean el elemento agua en ellas, con lo cual serán capaces de golpear a los usuarios de Akuma no Mi que normalmente contarán con ciertas inmunidades tangibles con normalidad. Por otro lado, siempre que se encuentre en el agua o tenga una fuente de agua de al menos 10 litros a 30 metros, sus técnicas físicas basadas en la utilización del cuerpo causan +40 de Daño adicional y costarán -5 Energía (Hasta un mínimo de 5 Energía). Obtiene [Colisión] +50 en tus ataques cuerpo a cuerpo con el estilo.


Octojin miraba a Camille con el ceño fruncido, notando la tensión y el estado inusual en que se encontraba su amiga. Sus movimientos y miradas reflejaban una furia desatada, una rabia que parecía consumirla, ajena a sus propias acciones y a las consecuencias de sus ataques. Era un extraño estado en el que el tiburón aún no la había visto nunca. ¿Qué clase de concentración hacía que acabase así? El gyojin apretó el puño, en un acto que tenía como objetivo no expresar la frustración y el deseo de parar la situación por completo. Su instinto le gritaba que Camille estaba en peligro de sí misma, y sabía que debían detenerla sin hacerle daño, aunque no le gustara en absoluto la forma en que la situación se estaba desarrollando.

Todo era culpa de ambos, del humano y el escualo, sin duda. Y así lo hizo ver el rubio en un comentario. Todo aquello se estaba poniendo más feo de lo que en un inicio el gyojin pensó que podría llegar a ponerse. Aunque a decir verdad, empezar tirando una viga pesada y un martillo, quizá no era el mejor de los escenarios para que todo se desarrollase como una pelea común. Si es que había peleas comunes.

—Esto está yéndose de las manos… —murmuró, compartiendo su preocupación con Atlas.

Entonces, Camille lanzó una ofensiva cortante, una onda que rasgaba el aire como un filo letal y que avanzaba hacia ellos sin misericordia. Sin perder un segundo, Octojin adoptó una posición defensiva, concentrando su fuerza en las manos abiertas que aún seguían envueltas en haki de armadura. Tomó el agua ambiental a su alrededor, que parecía responder con facilidad a su control, y canalizó su poder para propinar un golpe certero con la palma de la mano liberando una pequeña pulsación de vapor que impactaría como una estocada en Camille, de no ser porque chocaría antes con su ataque. 

Aunque se habían dado de hostias a un nivel que pocos en aquella base marina aguantarían, era el momento de saber que lo importante, era la seguridad de todos ellos. Y por ello el gyojin estaba tratando de contenerse lo mejor que podía. Aun así, la potencia del impacto hizo temblar el suelo, y el tiburón sintió la vibración a través de cada una de sus escamas.

Jodan Bakusho
KGY401
GYOJIN KARATE
Ofensiva Activa
Tier 4
4/9/2024
49
Costo de Energía
2
Enfriamiento
El usuario propina un golpe certero con la palma de la mano liberando una pequeña pulsación de vapor que impacta como una estocada. El golpe busca ir dirigido a la cabeza para causar [Mareo] por 1 Turno.
Golpe Básico + [FUEx2,8] de [Daño Contundente]


"No será fácil detenerla" pensó, mientras su mirada se posaba con resolución en Camille.

Mientras la oni se abalanzaba sobre ellos con la misma fiereza, Octojin decidió que era momento de pasar a la ofensiva. Se centró en su poder sobre el agua, expandiéndolo a través de las partículas suspendidas en el aire. Lanzó un golpe que se propagó en un gran cono de energía, barriendo todo en un área amplia y directa. Sabía que su ataque golpearía con fuerza, pero confiaba en que solo la desestabilizaría, sin herirla de gravedad. Con suerte, Camille retrocedería, y Octojin vería cómo su torbellino de ira se tambaleaba por un segundo, aunque seguramente se recompusiese casi de inmediato.

Karakusagawara Seiken
KGY501
GYOJIN KARATE
Ofensiva Activa
Tier 5
27/9/2024
63
Costo de Energía
3
Enfriamiento
Se trata de una técnica en la que el usuario no requiere con su golpe de hacer contacto directo contra su objetivo, puesto que él centra su golpe e impacto en las partículas de agua que flotan en el ambiente propagando su golpe en un área de 12 metros desde su posición expandiéndose como un cono de 180º hacia delante y arriba, barriendo con todo a su paso.
Golpe Básico + [FUEx3] de [Daño Verdadero]


"¡Esta mujer es una fuerza de la naturaleza!" Pensó al ver cómo era capaz de enfrentarse en ese estado alterado que tenía, con una fiereza que jamás le había visto. Sin duda aquello podría traer varias conversaciones en la brigada.

Sin bajar la guardia, Octojin lanzó un nuevo movimiento, esta vez buscando contener a Camille. Su mano se movió rápida como una pinza, tratando de atrapar su brazo y sostenerla con fuerza suficiente como para detener sus embestidas. Octojin pudo sentir la resistencia en sus músculos tensos. Incluso con todo el poder de su agarre, la oni se resistía como un animal atrapado. El objetivo de aquella ofensiva no era otro sino intentar calmarla, o, a las malas, inmovilizarla.

—Camille —murmuró, apretando los dientes y buscando el contacto visual que pareciera traerla de vuelta— ¡Detente, somos tus compañeros!

El tiburón lanzó una mirada a Atlas, consciente del agotamiento que los embates habían causado en él. Octojin también sentía el peso del combate en sus brazos y piernas, pero algo en su interior lo instaba a seguir, a no ceder hasta detener a Camille sin causarle ningún daño irreparable. Intentó hacerle ver que necesitaba su ayuda para inmovilizarla, aunque no sabía cómo podría ayudarle el rubio. ¿Quizá golpeándola hasta dejarla inconsciente? Puede que no fuese el método más sofisticado, pero llegado ese momento...

Tener a Camille cogida del brazo mientras se resistía, no era algo que gustara mucho al tiburón. Mantuvo los ojos fijos en ella, y pudo apreciar una extraña sensación, como si su propia identidad se hubiera desvanecido en esa mirada salvaje.

Hakis

Matemáticas

stats
#23
Camille Montpellier
El Bastión de Rostock
Frenesí de Onigashima
U91001
ÚNICA
Pasiva
Tier 0
No Aprendida
Camille se especializa en los [Filos Grandes], eliminando la penalización de [Tasa de Acierto] de este tipo de armas en concreto y siendo capaz de realizar con ellas [Daño Contundente] al golpear con la parte roma. Además, siempre que se encuentre en un combate contra alguien 2 niveles por debajo en adelante o llegue al 50% de su salud, Camille se sume en un estado mental de Frenesí que lleva sus capacidades cada vez más lejos a medida que pasan las rondas hasta un máximo de 7 fases:

▶ Recibe un incremento de +5 [Destreza].
▶ Recibe un incremento de +5 [Destreza] y +5 [Resistencia].
▶ Recibe un incremento de +5 [Destreza], +5 [Resistencia] y +5 [Reflejos].
▶ Recibe un incremento de +10 [Destreza], +5 [Resistencia] y +5 [Reflejos].
▶ Recibe un incremento de +10 [Destreza], +10 [Resistencia] y +5 [Reflejos]. Entra en modo Berserker (25 de energía/turno).
▶ Recibe un incremento de +15 [Destreza], +10 [Resistencia] y +10 [Reflejos].
▶ Recibe un incremento de +20 [Destreza], +15 [Resistencia] y +10 [Reflejos].

Condiciones adicionales:
▶ Si el combate no es ininterrumpido, se detiene o no se efectúa ninguna carga/ataque/técnica/defensa en algún turno, se pierde el frenesí, salvo que se encuentre en Modo Berserker.
▶ En el turno 4, Camille deberá decidir si ejercer un autocontrol forzoso y desactivar el frenesí. Deberán pasar dos turnos hasta volver a activarse de cero. Si se desactiva después del turno 4, no podrá volver a activarse en el día/tema.
▶ A partir del turno 5, Camille entrará en modo Berserker, dejando de distinguir amigo de enemigo y no pudiendo dejar de combatir hasta quedarse sin oponentes o quedar noqueada. Consumirá 25 de energía por turno.
▶ Camille perderá 150 de vida al salir de modo Berserker que serán totalmente inmitigables. Además perderá también 50 de energía.

Refuerzo II
BUSO401
BUSOSHOKU
Haki básico
Tier 4
2/10/2024
8
Costo de Haki por Turno
2
Enfriamiento
Permite al usuario recubrir hasta dos extremidades o dos armas con haki, tornándose estas de un color oscuro y brillante como el metal, siendo capaz de golpear los cuerpos de todo tipo de Akumas. Obteniendo un bono de +15 en los daños que aplique el Haki y +5 [Resistencia] ante daños y efectos. (En caso de querer recubrir solo pequeñas zonas del cuerpo, inferiores a la mitad del recubrimiento máximo, el coste bajará a la mitad)
+15 en los daños físicos con Haki imbuido y +5 [Resistencia] ante daños y efectos en el área.


Decir que no era consciente de lo que ocurría a su alrededor sería una afirmación bastante imprecisa. Por supuesto que Camille entendía la situación y sabía lo que estaba pasando con sus compañeros. Lo que no hacía era dedicarle ni un escaso momento para pensar en ello o siquiera sentirse culpable. Su cuerpo se movía con violencia, guiada por unos instintos primarios que tan solo buscaban garantizar su supervivencia, ignorando el hecho de que aquella situación fuera un combate real o no. Después de todo, si estaban luchando hasta ese extremo era porque querían hacerle daño, ¿no? Por ello, todos sus sentidos se encontraban alerta y sus reacciones se volvían cada vez más y más agresivas, cargadas de una desesperación y una rabia que no eran propias de ella.

Su acero chocó contra muchas cosas. En primer lugar, la onda cortante parecía haber cumplido su objetivo en parte, dañando a Atlas y obligando a Octojin a defenderse de ella. Su torbellino imparable, por otro lado, recibió la fuerza de los choques de ambos también, y aunque el rubio no fue capaz de oponerse a su salvajismo, el gyojin sí que traspasó su ofensiva con fuerza suficiente. Notó el aire condensarse y golpearla en los brazos otra vez. ¿Es que tenía alguna fijación con ellos? Quería dañárselos. Romperle los huesos. No estaba dispuesta. ¡No! Eso sería lo que hiciera ella. Se los trocearía. Los trituraría. Arrancaría todas y cada una de las extremidades del tiburón antes de que este pudiera hacerle daño a ella. Ni siquiera sentía el dolor de los golpes. Podía seguir luchando. Tenía que sobrevivir a cualquier coste. Matar a los dos y a cualquiera que se acercase.

La tormenta de pensamientos homicidas siguió nublando la razón de la oni, opacando su propia consciencia y negándole una visión clara de la realidad. Su cuerpo se movía solo, impulsado por una mezcla de rabia y temor; cegada por un primitivo instinto de supervivencia. Sin embargo, aquella tempestad pareció amainar en el momento en que sintió que le agarraban del brazo, frenando en seco su propio torbellino de acero que había perdido prácticamente toda su fuerza en ese punto. Todo su cuerpo se tensó al notar la férrea sujeción y alzó la mirada con furia. Sus ojos se cruzaron con los de Octojin.

Cercada, atrapada por un cepo que le hacía sentir un peligro inminente. Su compañero... no, no era su compañero en ese momento. Aquella bestia descomunal de afilados dientes se erguía sobre ella y acercaba el rostro, mirándola fijamente. Camille le devolvió la mirada con determinación, sin achantarse ni retroceder. Cada fibra de su ser le pedía a gritos que se liberase y que acabase con aquella cosa. Las palabras del escualo ni siquiera le llegaban a Camille, eran tan solo un ruido ininteligible en su cabeza, como si no hablasen el mismo idioma. Frunció el ceño, rugió y rabió, forcejeando con él durante apenas un instante. Era fuerte, muy fuerte; casi tanto como ella... pero ese «casi» sería suficiente para darle opciones a la oni.

Los ojos de Camille analizaron el entorno. La medio ave de fuego celeste estaba cerca y podría intervenir en cualquier momento. Tenía que actuar con rapidez. Su mirada se enfocó entonces en un cúmulo de escombros, a unos veinte metros de donde estaban. Serviría. Tal vez fuera fuerte y grande, pero la fuerza de la marine era absurda. Por mucha fuerza que tuviera el tiburón, su peso era perfectamente asumible por ella. Aún sujeta, dio un contundente paso hacia él que hizo retumbar el suelo. Volvió a rugir con rabia y, con una fuerza que no pertenecía a ese mundo, trató de levantarlo del suelo y propulsarse a una velocidad endiablada.

Paso del Demonio
U91201
ÚNICA
Desplazamiento / Frenesí de Onigashima.
Tier 2
13/9/2024
25
Costo de Energía
1
Enfriamiento
Camille ha encontrado la forma de compensar su tamaño y carencia de agilidad a base de fuerza bruta. Tras dar un poderoso pisotón al suelo, la oni ejerce una fuerza descomunal para proyectarse a sí misma en la dirección deseada a una velocidad de vértigo. Es capaz de recorrer hasta [FUE/2] metros en línea recta a una velocidad de [FUE/2], pudiendo salvar largas distancias en apenas un instante. Al ser una proyección, no podrás pivotar.
Desplazamiento


¿Su objetivo? Estamparse con el gyojin contra los escombros que había visto a una veintena de metros y, en el proceso, aprovechar la confusión del momento para hacerle más daño. Soltó el agarre sobre Céfiro de la mano del brazo apresado, pero no lo hizo con la del que tenía libre. A una sola mano, su odachi se desplazó con rapidez para trazar un nuevo corte a lo largo del torso de Octojin, veloz como ninguna otra ofensiva que hubiera lanzado en ese enfrentamiento.

Cizaña
ESP101
ESPADACHíN
Ofensiva Activa
Tier 1
5/8/2024
22
Costo de Energía
1
Enfriamiento
Se trata de un simple pero rápido tajo con el arma buscando encajar un corte con la mayor profundidad posible, causando +10 de daño de [Colisión].
Golpe Basico + [FUEx2] de [Daño cortante]


Se estampasen o no, e incluso si lograba herir a su compañero, Camille no lo sabría hasta horas después. Todo se volvió oscuro a su alrededor en el momento en que la última reserva de las energías que le quedaban la abandonó. Fuera cual fuese el resultado, la oni habría caído completamente inconsciente tras un rabioso gruñido que habría ido perdiendo fuerza poco a poco.

Las mates

Estado
#24
Atlas
Nowhere | Fénix
Me detuve un instante, pero en aquellos momentos un instante lo significaba todo. Significaba que Octojin podía, ante mis ojos, repeler la ofensiva de Camille e intentar aferrarla para devolverla con nosotros. Tal vez no pudiese sujetar su mente a nuestro lado, pero asía su brazo como si de ello dependiese todo. Y tal vez fuese así.

Significaba que Camille era capaz de resistirse, de pelear a pesar de encontrarse en inferioridad numérica con esa desbordante pasión animal descontrolada, incauta y temeraria que la había poseído. La oni no sólo atacaba como un depredador hambriento, sino que se defendía como una presa desesperada por mantenerse con vida. ¿Qué veía en nosotros? Se agitaba y revolvía como si pretendiésemos hacerle daño; también como si su único afán y objetivo fuese despedazarnos como a meros jabalíes. Lo más básico de los seres vivos estaba encarnado en ella.

Cuando quise darme cuenta, había hundido los pies en el suelo y se había lanzado como un ariete contra una de las montañas de escombros que habíamos ido apilando antes de que el enfrentamiento diese comienzo. Las dos moles se estamparon contra ella, provocando que trozos de madera y piedra salieran despedidos en todas direcciones. Tuve que maniobrar en el aire para evitar alguno de ellos, pero ese movimiento me permitió darme cuenta, así como percibir, que la fiera que se había apoderado de nuestra amiga no tenía suficiente.

Batí las alas con fuerza, empuñando mi naginata una vez más y dirigiéndome hacia mis dos compañeros. La oni ya había alzado a Céfiro, su arma, y se disponía a trazar un violento corte en dirección al tiburón. Estaban muy cerca, tanto que no sabía si Octojin tendría tiempo de reaccionar después del revuelo originado por los escombros voladores. Sí, ese instante significó el tiempo que necesitaba para recuperar el aliento y tomar una rápida y firme decisión. Me posicioné entre ambos, girando sobre mí mismo y naginata en ristre, e interpuse el filo de mi hoja en la trayectoria de la odachi emulando el movimiento que Camille había hecho previamente. Su ímpetu de nuevo venció al mío, pero las llamas curativas que circulaban a mi alrededor dieron buena cuenta del corte superficial que alcanzó a producirme.
Torbellino Atroz
BER401
BERSERKER
Ofensiva Activa
Tier 4
25/9/2024
56
Costo de Energía
40
Costo de Energía por Turno
2
Enfriamiento
El usuario comenzará a girar junto a su arma a gran velocidad formando un pequeño tornado de cortes que ascendieron en el aire hasta 20 metros de altura, abarcando un radio de 10 metros desde el usuario de cortes, pudiendo el usuario moverse manteniendo este estado.
Golpe Basico + [FUEx2,6] de [Daño cortante]


Y ahí terminó. Lo hizo de la forma más triste posible: con Camille inconsciente. Sus ojos continuaban perdidos y seguía blandiendo su arma. Parecía que iba a acometer de nuevo, pero un gruñido ligeramente diferente escapó de sus labios. Cayó a plomo, aterrizando sobre los pocos escombros que quedaban del montón que había dispersado. Mantenía a Céfiro agarrada como quien sujeta un salvavidas en medio del mar.

A nuestro alrededor, el círculo de marines comenzó a estrecharse al ver que nos deteníamos. Numerosas piedras y tablones de grandes dimensiones habían ido a parar peligrosamente cerca de ellos, pero eso no había mermado el morbo generado por el conflicto. Apreté los puños, dejando al fin que mis alas desapareciesen y mis piernas recuperasen su forma habitual. Estaba extenuado, tanto que ni siquiera era capaz de sanar mis heridas por completo. Ya podría hacerlo más adelante. Lo más importante era Camille.

—Vamos a llevarla a la enfermería, ¿no? —le dije a Octojin, apesadumbrado y avergonzado a partes iguales. En aquel momento no me salió ninguna disculpa, aunque algo en mi mente gritaba a pleno pulmón que cuanto antes lo hiciese, mejor. La preocupación por la oni, no obstante, era lo suficientemente poderosa como para acallar cualquier mandato de mi conciencia.
Mates
Estado


—No sé qué podemos hacer para arreglar esto —comenté en voz baja, ya en la enfermería y sin dejar de mirar a la oni. Me había sentado en una silla que había colocado justo a su derecha, flexionando las piernas y colocando los talones en el borde de la misma. Abrazaba mis rodillas con ambas manos en una postura que, la verdad, siempre me había resultado cómoda y reconfortante.

La habían tendido en una camilla. Ya había sido valorada y nos habían confirmado que estaba fuera de peligro. No obstante, nos habían advertido que en caso de haberse prolongado el combate unos minutos más, tal vez el pronóstico habría cambiado por completo.

—Hemos estado a punto de cargárnosla, Octo. ¿Qué coño estamos haciendo? —continué reflexionando en voz alta. Sabía que la culpa era mía, pero, a posteriori, supe que en aquel momento no estaba mentalmente preparado para asumir toda la responsabilidad de lo que había sucedido. Supongo que repartir un poco la culpa era una suerte de mecanismo de defensa.

—Buenos días —interrumpió entonces un marine de uniforme perfectamente planchado que contrastaba con el lamentable estado en el que nos encontrábamos—. La capitana Montpellier me ordena que les informe de que en cuanto la herida despierta y se encuentre con fuerzas deben acudir a su despacho. Ha terminado con un "inmediatamente".

Ya durante el combate me había dado cuenta de que el final prometía ser catastrófico, y no sólo en el aspecto físico. Habíamos iniciado un enfrentamiento con todo en medio de la base del G-31 y, para más inri, durante el proceso de reconstrucción de una de sus alas tras un atentado. En el proceso no eran pocos los marines que habían sido puestos en peligro. ¿Que no debían haberse acercado? Tal vez, pero eso no era un atenuante. Mientras íbamos por los pasillos en dirección a la enfermería había percibido las miradas cargadas de odio y desprecio de más de un oficial, pero las había ignorado deliberadamente. Sí, que la capitana nos citase en su despacho era la consecuencia inmediata más lógica después de semejante escándalo. Lo que me daba más miedo eran las consecuencia posteriores.
#25
Octojin
El terror blanco
La ira ya se había esfumado por completo. Los comentarios que el tiburón había escuchado por parte del humano hacía unos minutos ya no existían en su mente. Todo había pasado a un segundo plano. Lo importante ahora era la oni, que estaba en un estado que no podían controlar, y aquello realmente era lo que preocupaba al gyojin.

Octojin mantuvo el agarre en Camille con toda la fuerza que tenía, sujeta firmemente para evitar que se descontrolara. Sin embargo, la oni no parecía dispuesta a rendirse tan fácilmente; toda su fuerza bruta se concentró en un último intento y, con un movimiento arrollador, los lanzó a ambos hacia un montón de escombros. El escualo centró su mirada en su compañera, que estaba totalmente ida. Y después miró hacia atrás, divisando hacia dónde le quería llevar. Sin casi tiempo de reacción... Vio el peligro a solo unos metros y, en un acto instintivo, empleó el brazo libre en rodear su cintura para protegerla, interponiendo su propio cuerpo entre Camille y el impacto. El golpe fue brutal: sintió varios trozos de piedra golpear en su espalda y alguna que otra madera atravesó su dura piel. Cayó al suelo, que arremetió contra su espalda y notó cómo el aire escapaba de sus pulmones. Por unos segundos, solo podía oír un zumbido en sus oídos mientras intentaba recuperar el aliento.

Fue entonces, desde el suelo e intentando recomponerse, cuando notó el enfrentamiento entre Camille y Atlas, un último choque de voluntades que los empujaba hasta el límite. La furia de ambos resonaba como un rugido sordo en la mente de Octojin, y él observó, impotente, cómo Camille caía finalmente al suelo, inconsciente.

Se quedó en silencio por un momento, escupiendo al suelo sangre y mirando cómo su espalda estaba realmente dañada. Y volvió a escupir una segunda vez, como si aquello pudiera aliviar la sensación de impotencia que lo carcomía por dentro. Luego, alzando la mirada hacia Atlas, aceptó su propuesta.

—Tienes razón —dijo en voz baja, cargando a Camille en su hombro con una mezcla de pesar y responsabilidad—. Vamos a llevarla a la enfermería.

El camino hasta allí fue una mezcla de miradas curiosas y murmullos que apenas prestó atención. Estaba acostumbrado a recibir aquello, pero obviamente no en una situación como aquella. Sí, se habían excedido bastante, pero... ¿Por qué ningún marine intervino? Cuando uno está en mitad de una pelea, muchas veces no es consciente de lo que está haciendo. Y eso les pasó a los marines. O eso quería creer el tiburón.

Sus pensamientos en ese momento estaban centrados en la oni, en cómo había llegado a este punto. Cuando llegaron, los médicos se apresuraron a atenderla. Tras algunos minutos de evaluación, el pronóstico fue positivo, y el alivio reemplazó la tensión que Octojin llevaba acumulada. Sin embargo, una sensación amarga permanecía en su interior. Y tardaría en irse.



—No sé qué ha pasado ahí, Atlas —Sus palabras salieron despacio, con una sinceridad pesada—. La ira nos ha cegado y... todo ha desencadenado en esto. Ella no tenía que estar ahí, ninguno de nosotros tenía que estar así —Su mandíbula se tensó mientras apretaba los puños—. Y aun así, ella fue quien pagó el precio.

Incapaz de sostener la mirada, se levantó y caminó hasta Atlas. Extendió la mano con seriedad, buscando un intento de redención, de cerrar aquella herida abierta que había quedado entre ellos.

—Lo siento —dijo, mirándolo a los ojos con una sinceridad innegable—. Voy a intentar que no vuelva a pasar.

Justo en ese momento, un oficial de la Marina entró en la enfermería. Al oír que Montpellier deseaba verlos, Octojin suspiró, notando una sensación de incomodidad cruzando su semblante.

—Esto va a ser lo peor —comentó, mirando a Atlas con un aire de resignación—. Aunque, después de lo de Camille… merece estar fuera de todo esto, ella ya ha pasado por suficiente. Creo que deberíamos decir que solo intentó separarnos y... Y recibió un mal golpe, o algo así. Quizá no se acuerda de nada cuando despierte —comentó esto último mirándola de reojo.

Se prepararon para enfrentar a la capitana Montpellier, conscientes de que lo que les esperaba no sería fácil, pero decididos a afrontar las consecuencias de sus actos.
#26
Camille Montpellier
El Bastión de Rostock
Camille no fue consciente de cuánto tiempo había pasado desde que cayó inconsciente ante Atlas y Octojin. Para ella, todo se había fundido en negro y su percepción de sí misma o de su entorno había cesado de un momento a otro. Como un pesado telón, los ojos se le habían cerrado y sus piernas cedido, desplomándose entre las ruinas delo que una vez fue el ala este del G-31. Lo que ocurriera desde ese momento hasta que recobró la consciencia, tan solo quienes cargaron con ella lo saben.

Lo primero que sintió fue la cabeza embotada, como si se hubiera despertado de resaca tras una larga noche de desenfreno. No había llegado a abrir los ojos y ya podía notar lo mucho que le iba a doler entre las cejas en el momento en que lo hiciera. Se aventuró poco a poco, con confusión y hasta con pereza, sin estar del todo segura de por qué sentía tanto cansancio. Era como si le hubieran dado una paliza, lo que de hecho había sucedido, aunque aún era demasiado pronto para acordarse. Se sintió perdida, como si no fuera capaz de rememorar lo último que le había pasado antes de irse a dormir. Aquella cama no se sentía como su catre habitual, aunque no habría sabido decir si eso era algo positivo o negativo. Gruñó débilmente. Ni siquiera para eso se sentía con fuerzas. Abrió los ojos.

No fue capaz de identificar nada de lo que tenía a su alrededor en un primer momento. Tenía la vista emborronada, como si alguien le hubiera puesto una tela que le impidiera ver con claridad. Todo cuanto percibía eran luces y manchas de diferentes colores y formas que, supuso, serían los muebles de la habitación. Por la cantidad de luz que entraba, tenía bastante claro que aquel no era su cuarto ni ningún catre de los barracones. Estaba en un sitio diferente y eso la alarmó. Intentó incorporarse rápidamente, pero una oleada de dolor recorrió su cuerpo desde la zona baja de la espalda hasta la nuca, atenazándose también en el abdomen y los hombros. Mover los brazos pasó a no considerarse siquiera una opción. ¿Qué demonios le había pasado? Se llevó la mano al rostro y se frotó los ojos, intentando despejar la vista. Le llevó unos minutos reconocer la sala en la que se encontraba: la enfermería.

Había gente cerca, aunque tardó un poco más en apreciar sus rostros. Varias de aquellas personas pertenecían al personal sanitario de la base, aunque no todos los rostros le eran familiares. Otros dos de los presentes sí que lo fueron: Atlas y Octojin se encontraban un poco más al fondo, apartados de la camilla en la que se encontraba.

¿Qué...? —Empezó a decir, resoplando con cierta frustración al notar un nuevo pinchazo en la sien y cómo le raspaba la garganta, como si hubiera estado gritando. Se llevó la mano al rostro y cerró los ojos con fuerza—. ¿Qué hago aquí?

Casi como si su propia memoria quisiera despejarle las dudas, los recuerdos de lo que había ocurrido entre las ruinas del ala este empezaron a llegar a ella como una corriente salvaje. Los comentarios desafortunados de Atlas y la agresiva reacción de Octo; el rubio lanzando aquella piedra y acertándole al escualo en la barbilla; la viga y el martillo volando, con ella interponiéndose entre los dos; el inicio de aquel enfrentamiento sin sentido y el cómo, poco a poco, había ido perdiendo el control sobre sí misma y cediendo a la barbarie. Concretamente, los recuerdos que podrían pensarse que serían menos lúcidos, los de aquellos momentos en que su consciencia parecía haberse difuminado por completo, eran precisamente los que rememoraba con mayor detalle. Recordó cómo había blandido a Céfiro contra Atlas sin contenerse lo más mínimo. Recordó aquel primer embate salvaje y contundente con el que había intentado destrozar el torso de Octojin. Recordaba cada mínimo detalle de cómo se habían desarrollado los últimos intercambios del combate y, aun con todo, había uno de ellos que se aferraba a su mente como las fauces de una fiera. Se vio a sí misma, poniéndose en pie tras empujar al escualo contra aquellos escombros, dispuesta a dar el golpe de gracia antes de que Atlas apareciera para detenerla. Antes de que todo se volviese oscuro.

Sus dedos se aferraron a las sábanas de la cama, apretando con fuerza hasta sentir las uñas clavándose en la palma de la mano. Le tembló el labio. Sintió miedo; pánico por sí misma. Escuchó unos pasos aproximándose y la voz de uno de los enfermeros, preguntándole si se encontraba bien. No les respondió. Se llevó la mano derecha al rostro, apretándosela contra la frente mientras apretaba aún más fuerte los ojos. Su pecho vibró y se le escapó un sollozo.

¿Pero qué he hecho...? —Preguntó al aire débilmente, con la voz rota—. ¿Qué pasa... conmigo?

Notó cómo se le empañaban los ojos hasta que las lágrimas empezaron a descender por sus mejillas. Su respiración se agitó y más sollozos se sucedieron mientras se mordía el labio, intentando contenerse sin ningún tipo de éxito. No reconocía a la Camille de esos recuerdos. No quería hacerlo. Finalmente se rindió al llanto, negando con la cabeza sin dejar de repetir lo mismo una y otra vez. «Lo siento».
#27
Moderadora Lola
La Despechada
Camille vs Octojin vs Atlas
Cita:El orden de las notas de cada uno irá en el siguiente orden: Camille/Octojin/Atlas
  • Rol Descriptivo (Hasta 3 puntos):  3/3/3
La manera de describir el entorno y todo lo que rodea a vuestros personajes no tiene pega ninguna. Es uno de esos roles que aunque sea largo, se hace gustoso leerlo entero.
  • Calidad del Rol: (Hasta 3) 3/3/2
-Octojin y Camille: Vuestros personajes quedan plasmados perfectamente, además de que se sigue claramente la línea de pensamiento. Octo no tienes defectos que se aplicasen en este rol y Camille has tenido en cuenta el calor en tu rol escénico. ¿Podríais acaso dedicaros a la escritura? No se, eso que lo decidan las editoriales. (YO digo que si).
-Atlas: Estás un pelín por debajo de tus compañeros en este caso, no se bien porque cambias de temporalidad de narrado en cada turno o a veces incluso en el mismo turno, unas veces hablas como si estuvieses contando una historia en pasado y en otro actúas en presente. Entonces se hace algo lioso seguirte el punto de vista. Tampoco has hecho uso de tu defecto olvidadizo, el cual te obliga a tirar un dado de 6 en un combate para ver si te olvidarías de algo crucial en medio de este, que afectase al posible resultado. (Si lo hiciste, por favor dímelo y modifico esto último, pero he estado mirando y en ningún "spoiler" haces mención de haberlo tirado.)
  • Estrategia: (Hasta 3) 3/3/3
Si vuestros cálculos numéricos son correctos y no habéis tenido debate que requiera de moderación de combate exhaustivo, doy por hecho que todo está bien.
En cuestión de estrategia, ha quedado claro el caos que es un combate y además si añades una persona más (señor rezo para que no se hagan nunca combates multitudinarios), pero aun así lo habéis sabido llevar y respetar. El momento de tregua no hablada, en la que una revela un hide, el otro carga un golpe que justo usará después para ese hide y el tercero aprovecha para curarse ha sido de peli. Los tres habéis seguido una línea excelente en el combate.
-Camille: Tu paso progresivo de neutralidad y pacifista a loca de los gatos, ha sido genial.
-Octojin: Buscabas cualquier escusa para seguir dando ostias.
-Atlas: Tu has sido el que más en peligro has estado en todo momento, debido a tu diferencia de vida y resistencia con respecto a tus compañeros y aun así has aguantado estoicamente. 
  • Resultado del combate: (Hasta 1) 0.5/0.5/0.5
Lo voy a considerar un entreno, porque no ha habido una intención real de peligro. Todo ha empezado con un Octo vs Atlas, y una Camille por en medio y ha acabado con Atlas y Octo vs Camille. Que vueltas da la vida. Se considera un empate a tres bandas. Aunque si hablo con alguno de vuestros superiores sobre la que habéis liado... seguramente perdáis los tres.
  • Resultados de puntuación: Camille recibe 9.5 puntosOctojin recibe 9.5 puntos y Atlas recibe  8.5 puntos.

  • Recompensas:
Camille: 86 EXP / 9 Nikas / 9 REP (5% de 188 (media de los dos rivales))
Octojin: 86 EXP / 9 Nikas / 7 REP (5% de 145 (media de los dos rivales))
Atlas: 77 EXP / 8 Nikas / 6 REP (5% de 133 (media de los dos rivales))

Comentadme por privado, ticket o petición administrativa si estáis de acuerdo con esta moderación o queréis añadir algo y una vez esté todo conforme se os añadirá las recompensas.
Entregadas
#28


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